
Hoy es un día de vergüenza para la Argentina. La brutal represión contra nuestros jubilados, que solo exigían lo que les corresponde, es una muestra del desprecio del Gobierno Nacional por quienes trabajaron toda su vida por el país. En lugar de escuchar sus reclamos, respondieron con palazos, gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes, reprimiendo a los más vulnerables.
Es inaceptable que se ataque a quienes deberían ser respetados y protegidos. Nuestros jubilados merecen una jubilación digna, acceso a medicamentos y el reconocimiento de sus derechos, no la violencia de un Estado insensible. Esta represión solo deja en claro el rumbo autoritario y cruel que están tomando quienes hoy gobiernan.
Exigimos el cese inmediato de la represión y la apertura de un verdadero diálogo para atender las necesidades de nuestros mayores. No vamos a callarnos ante semejante atropello. ¡Basta de violencia contra el pueblo! ¡¡¡NO LES PEGUEN MÁS!!!
“HAY QUE SER MUY CAGON PARA NO DEFENDER A LOS JUBILADOS”. D.A.M.